martes, 20 de junio de 2017

Barquitos de Vela

Estos dos últimos días de clase hemos estado observando objetos que se hunden o flotan en el agua y antes, con rulos de goma de los  que se usan en las piscinas, hicimos barcos y colorearon y decoraron papeles de forma triangular para  las velas.


 En primer lugar, llenamos de agua una caja grande y dejé el barquito que traía hecho de casa  a ver qué pasaba.Como flotaba, cada uno de l@s niñ@s fue dejando en el agua diversos objetos y observando que podían pasar dos cosas:que se hundieran o flotaran.

Todos querían tener su barco, así que fueron eligiendo los tubos de goma   que estaban cortados, después de ver cuántos había de cada color y de qué colores eran...Se gastaron todos los azules, rosas, etc. y sólo quedaron estos.


Mientras coloreaban las velas con colores de madera de forma libre, fuimos sacando del agua los objetos y clasificando los que flotan y se hunden. Practicaron vocabulario, aprendieron estos dos conceptos y contamos cuántos había de cada grupo.


Algunas preguntas: ¿cómo hay cosas grandes que flotan y otras pequeñas se hunden? Si la caja es de metal igual que la chincheta o el clip ¿por qué flota? y encima es más grande...


Cuando se hunden, se mojan medio brazo cogiendo los objetos. Cuando flotan sólo se mojan los dedos...buena observación.



Según se van terminando las velas  se ponen en el agua los barcos para ver si flotan o se hunden, con mucho cuidado que no se mojen las velas, porque por el peso se podrían hundir los barcos, ya que hemos observado que el papel se va al fondo del agua.
Mucho cuidado no golpear los barcos de los demás, que cada vez está más llena de barquitos la caja de agua.


Los barquitos han resistido todo el lunes en el agua y hoy martes hemos hecho regatas: competiciones de barcos. Yo abanicaba para que hubiera aire y hemos aplaudido las barcas ganadoras de cada carrera. Ha sido divertido.

El barquito se lo han llevado a casa. Seguro que sirve para jugar en la bañera.

viernes, 2 de junio de 2017

Gusanos de seda

Hace unas semanas, Arturo trajo a la clase cinco gusanitos de seda que había encontrado. 
La expectación inicial fue grande y los primeros días eran yo quién cambiaba las hojas y limpiaba la caja. Pero al cuarto día ya tuvimos voluntarios encantados de hacerlo.


Como los gusanos comen mucho, todos los días al llegar a clase, cambiamos las hojas secas y comidas por otras nuevas. Es una suerte que en el patio de la escuela haya árboles de moreras.


Observamos que el gusanito más pequeño, desapareció de la caja una de las mañanas. Así que nos quedaron cuatro.


Madelein es una artista cogiendo los gusanos y mientras los pone sobre unas hojas frescas, otro tira las hojas secas y las bolitas de caca de gusanos en la basura.
El fin de semana, Arturo se llevó los gusanos a su casa para que no les faltara comida. El lunes nos contó que su gato se había comido un gusano, hecho que nos confirmó su madre.


Ya vimos que uno de los gusanos había construido su capullo de seda de un color amarillo precioso. Y durante la semana, los otros se han ido escondiendo debajo de las hojas y quedándose muy quietos. Creemos que están haciendo el mismo proceso.
Ahora estamos a la espera de llegar el lunes y ver las tres mariposas.

Preguntas que han surgido durante la observación:
¿Pican o muerden?
¿Para qué quieren las patitas si no caminan?
¿No necesitan beber agua, sólo comer?
¿Por qué se encogen cuando los cogemos?
¿Por qué desapareció el que era tan pequeñito?
¿A los gatos les gusta comer gusanitos de seda?


Los capullos han tardado dos semanas y media en hacerse mariposas y nos ha dado tiempo de poder observar la transformación y de observar con lupa tanto las mariposas como los diminutos huevos que pusieron sobre las hojas y el papel.



No hemos tenido que conservar los huevos pues el curso que viene si queremos, podemos tener más. 

Ha sido una experiencia muy enriquecedora y les ha gustado mucho.