Quédate en casa 1

Para estos días que los niños están en casa, podemos dedicar un rato a una sesión de Yoga. Seguro que lo toman con agrado, en especial si lo hacen acompañados de la mamá,  papá o de los hermanos. El Yoga se puede convertir en la alternativa ideal para relajarnos y tonificar los músculos. Se puede hacer en el salón, en la habitación o dormitorio si se hace antes de ir a la cama, o incluso en el balcón, ya que ahora no hay estímulos ni ruidos. Se oyen hasta los pajaritos.

Postura del Árbol:

De pie, con los brazos a ambos lados del cuerpo, la cabeza recta, como si nos tiraran de la coronilla con un hilito hacia arriba. Las manos, pueden estar juntas las palmas, apoyadas los pulgares tocando el pecho o estirados los brazos sobre la cabeza. Sostenerse con un pie, la planta del otro pie apoyada en la pierna que está en el suelo. Respirar dos o tres veces por la nariz inhalando y exhalando el aire muy despacio.

Postura de Arco:

Tumbarse boca abajo, los brazos a los lados del cuerpo.Lentamente, apoyar la frente en el suelo. Doblar las rodillas hasta que casi toquen los glúteos. Después estirar los brazos hacia atrás hasta que se puedan coger los tobillos con las manos. Mantener esta postura uno o dos minutos, manteniendo la cabeza estirada para no dañar el cuello.

Postura La Cobra:

Tumbados en el suelo boca abajo, las manos apoyadas en el suelo tirando con algo de fuerza los hombros hacia atrás, hacia abajo y lejos de las orejas (para no tensar el cuello).Las  piernas y los pies unidos.  Apretar la barriguita y los glúteos  mientras se intenta tensar la espalda hacia atrás.

Postura del Buda:

Sentados cómodamente, con las piernas cruzadas como los indios,los brazos extendidos hacia arriba como queriendo tocar el techo, las palmas de las manos juntas, segunda variante: poner las manos apoyadas sobre las rodillas, tercera variante: poner la punta de los dedos índice sobre las orejas, sin presionar y en las tres, cerrar los ojos suavemente, sin apretar. Respirar profundamente por la nariz y soltar el aire también por la nariz haciendo un leve susurro o melodía conocida mientras sale el aire a modo de "mantra".

En la misma posición descrita anteriormente, toma una respiración lenta por la nariz mientras elevas los hombros como si quisieras tocar con ellos los lóbulos de las orejas. Exhala el aire por la boca, bajando los hombros hacia abajo. Repetir estos movimientos respirando lentamente como se ha descrito, a la vez que se mueven los hombros.

Sin duda el Yoga  aporta grandes beneficios ya que fortalece sus músculos,la flexibilidad y  su capacidad de concentración. Si comenzando con vosotros, padres, a modo de juego, les gusta, luego podrán iniciar clases con otros niños y personal especializado.

Sería interesante poner una música relajante mientras se realiza la actividad si se pretende relajarles y calmarles.

¡Sólo se necesita una colchoneta o en la alfombra!

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